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Superando un desafío

La combinación de estudiar y trabajar se ha vuelto cada vez más común en la vida de los estudiantes universitarios. Ya sea para financiar sus estudios o para adquirir experiencia laboral mientras se forman, esta situación puede resultar debido a los niveles de estrés involucrados. En este reportaje, ofreceremos consejos prácticos para aquellos que buscan equilibrar ambas actividades y mantener su bienestar en el proceso.

Estudiante mirando edificio

Estudiar y trabajar es una realidad para muchos universitarios y es muy importante la planificación y la motivación. 

Tatiana Rosas (27) es docente, pero este año comenzó a estudiar psicología de forma vespertina en la Universidad de San Martín de Porres y según cuenta “hay momentos agotadores, cansadores, pero la meta, el propósito alienta a cumplir aquello. Eso sí, si estoy demasiado cansada ya que debo viajar de lugar en lugar tanto para llegar a mi trabajo y a la universidad”.

Consejos

Los estudiantes que realizan ambas actividades pueden sentir una presión y estrés más pronunciado, por lo que todo apoyo y empatía les será de gran ayuda. Ya sea por los colegas de trabajo,  los compañeros de clase o  las personas cercanas, como amigos o familiares.

1. Organiza bien tu calendario: Lo primero y fundamental es que logres gestionar bien tu tiempo. Si tienes la posibilidad de elegir las clases que vas a cursar por semestre, intenta no sobrecargar tu calendario. Elige las materias más fundamentales y asegúrate de que los horarios no impidan que cumplas con tus obligaciones en el trabajo.

2. Utiliza los métodos de estudio adecuados. De la misma forma que organizaste tus horarios, debes planificar tus horas de estudio para que rindan al máximo. El primer consejo es que intentes no faltar mucho a clase, si no luego te será más difícil ponerte al día. También es recomendable que tomes apuntes y a la hora de estudiar puedas utilizar estrategias, como resúmenes y mapas mentales.

3. Habla en el trabajo. Es importante que tus jefes estén al tanto de tu situación, para que puedan tener las consideraciones correspondientes. Recuerda que muchas empresas están cada vez más abiertas a la flexibilidad horaria.

4. Habla en la universidad. De igual forma que hablaste en el trabajo, también puedes poner en aviso a tus docentes de tu situación. Tampoco está de más hablar con tus compañeros; después de todo serán ellos quienes tengan que pasarte apuntes cuando faltes a clase.

5. Cuida tu salud. Estudiar y trabajar al mismo tiempo puede resultar sumamente agotador, por lo que es fundamental que cuides más que nunca tu salud. Duerme al menos 7 u 8 horas al día, aliméntate de forma saludable para que tu cerebro funcione mejor y no te olvides de tomarte tiempos de relax para descansar y distenderte. Aunque lo veas impensable e imposible, reserva algunas horas de la semana para hacer alguna actividad de ocio, ya sea practicar un deporte o ir al cine con tus amigos, o cualquier cosa que te ayude a desconectar, pasar un buen rato y recargar energías.

Beneficios

Trabajar y estudiar a la vez es una tarea complicada, pero te formará y curtirá como persona. Adquirirás experiencia en el mundo laboral por un lado, mientras ganas conocimientos por el otro. Te vamos a mostrar algunos de los beneficios de estudiar y trabajar:

1. Aprender a gestionar el tiempo. Para poder compaginar estas dos tareas, es muy importante saber administrar todo el tiempo del que dispones. Aprenderás a valorar que cada minuto del día es importante y a sacarle todo el jugo y el valor posible. Es por ello que deberás seguir una planificación minuciosa y, por supuesto, cumplirla para poder llegar a los estudios y al trabajo, sin descuidar el tiempo de descanso y de ocio. 

2. Ser autosuficiente. Tener un trabajo, y por lo tanto, cobrar un sueldo, te permitirá costear tus estudios, o parte de ellos. Pero además, podrás participar en la economía familiar y costear tus gastos mensuales, ya sean de ocio o de otra índole. Esto hará que tengas la satisfacción de poder poner en práctica tu autonomía.

3. Aprender a gestionar el dinero. Una de las ventajas de trabajar mientras estudias es que recibirás un ingreso económico todos los meses. Del mismo modo que tienes que gestionar tu tiempo milimétricamente, con el dinero que ganes pasará lo mismo. Darás un gran valor al sueldo que recibas por el esfuerzo que te supone, lo optimizarás de forma adecuada. 

4. Experiencia en el mundo laboral. Al terminar tu carrera, dispondrás de algo que la mayoría de estudiantes recién egresados carece: experiencia laboral. Aprenderás en el trabajo cosas que en la carrera no te pueden enseñar como mecanismos laborales, la competencia entre compañeros de trabajo y la coordinación con el resto del equipo. Además, tu currículum contará ya con experiencia laboral una vez comiences a buscar un trabajo relacionado con tus estudios.

5. Te subirá la autoestima. Si consigues compaginar las dos cosas y conseguir tus metas de hacer un buen trabajo, e ir aprobando la carrera, te sentirás muy realizado. Esto hará que tu autoestima suba, y ganes confianza en ti mismo, una cualidad muy importante para la vida.

Recuerda que aunque es una tarea difícil y complicada, los beneficios que te aportará la experiencia de trabajar y estudiar de cara al futuro van a ser numerosos. Y ya no solo curricularmente, sino como persona.

REDACTADO POR: Ronaldo Cáceda

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