Tras dejar los pupitres en los colegios, muchos jóvenes tienen que pasar el drástico y ansiado cambio de ser escolares a universitarios siendo para la mayoría un duro proceso de asimilación. Esta etapa es una de las más importantes para la formación profesional y personal debido a que, ante la sociedad, esta formación es un paso más para la evolución en la colectividad.