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El muro del desempleo
El sueño de conseguir empleo luego de terminar la carrera se ve obstruido por barreras que la capital se encarga de fortalecer día a día.
En Lima, conocida por ser el centro económico y educativo del país, se gradúan miles de estudiantes universitarios, con mucho talento y conocimientos, por año. Sin embargo, son muy pocos los que encuentran oportunidades laborales en un mercado lleno de empresas con requisitos absurdos, que con menos de 30 años a muchas personas les cuesta cumplir, o que poseen un proceso de selección disparejo.
Experiencia al inexperto
La primera barrera se llama “experiencia mínima de…”. El principal requisito de las empresas en el Perú es el contar con un un pasado laboral en alguna otra empresa relacionada al rubro del postulante. Sin pensar en que existen estudiantes que están en búsqueda de su primer empleo, contribuyendo así a la tasa de desempleo y creando un círculo vicioso en el que los jóvenes luchan por obtener experiencia sin la oportunidad de adquirirla.
Así es también cómo lo define Camila Zúñiga, estudiante graduada de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), que luego de 6 meses buscando un empleo relacionado a su carrera, manifestó que "es frustrante encontrarse con ofertas de trabajo que piden experiencia de dos o tres años para un puesto de nivel inicial. No nos dan la oportunidad de demostrar nuestras habilidades y capacidades".
La llave que cierra puertas
Las relaciones personales, los contactos. o la popularmente conocida “Vara” poseen un alto grado de relevancia en la selección de personal para la empresa. Muchos puestos de trabajo se llenan gracias a esto, lo que deja a los graduados sin conexiones en desventaja.
Esta situación genera sentimientos de desánimo y frustración entre los jóvenes que, a pesar de sus logros académicos, se ven excluidos de oportunidades laborales por no tener la "llave” que abra la puerta al mercado laboral. Llegando incluso a hacer
que se sientan arrepentidos de haber estudiado esa carrera. Pues sienten que fue su mala elección lo que provocó que el mercado les cierre las puertas y se vea obligado a buscar un trabajo distinto a su profesión. Sometiendolos en situaciones de alto estrés, impotencia e intriga.
Esto se ve principalmente representado en las carreras de:
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Periodismo
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Sociología
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Artes
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Comunicaciones
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Educación
Formación Desactualizada
Otro problema que enfrentan los estudiantes recién graduados es la falta de alineación entre la formación académica y las demandas del mercado laboral. Los planes de estudio de las universidades no se actualizan a la velocidad de las necesidades de las empresas, lo que deja a los graduados con habilidades que pueden no ser relevantes en el entorno laboral actual. Esto crea una brecha entre las expectativas de los trabajadores y las habilidades de los graduados, haciendo más difícil su inserción en el mercado laboral. Este retraso en la malla curricular se viene dando en muchas universidades.
Y es que no solo está el problema en la actualización de la malla curricular, también en la mala selección de docentes, que se resisten con sus métodos tradicionales y ambiguos. Así mismo, la falta de infraestructura o materiales en buen estado impiden una enseñanza innovadora, acorde a las exigencias que el mercado solicite en ese momento.
Si bien existe una etapa de capacitación en la gran mayoría de empleos, los estudiantes se ven impactados con lo que observan dentro de su trabajo. Así lo manifiesta Carlos Urbina, estudiante de la escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Martín de Porres: "Cuando me tocó editar el bloque de noticias de la productora, y el chico me mostró los ejemplos que debía seguir, me sentí cómo si no supiera hacer nada. Cuando en la presentación de los noticieros, cortometrajes y demás trabajos que nos dejaban era el que más nota sacaba."
reportaje POR: Alejandro Egoavil
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